En los últimos años los ataques de ransomware se han convertido en una de las mayores amenazas para organizaciones en todo el mundo. Este tipo de malware se infiltra en el sistema de la víctima y cifra sus archivos, exigiendo un rescate a cambio de la clave de descifrado y liberación de los mismos.
Pero, ¿cómo funcionan exactamente estos ataques y cómo pueden prevenirse? En este artículo, exploraremos la anatomía de un ataque de ransomware, desde su entrada en el sistema hasta el momento en que se exige el rescate, diferenciando claramente cada una de las etapas según el tiempo que las separa del momento de la infección.
Acceso inicial: el comienzo del ataque
La etapa de acceso inicial es el primer paso en un ataque de ransomware. En esta fase, los atacantes buscan una forma de entrar en el sistema de la víctima. Pueden hacerlo mediante diversas técnicas, como el phishing, la explotación de vulnerabilidades o el uso de contraseñas débiles.
En el caso del phishing los atacantes envían correos electrónicos maliciosos que parecen provenir de una fuente confiable, como una organización legítima o entidad gubernamental. Estos correos electrónicos a menudo contienen un archivo adjunto o un enlace que, cuando se abre o se hace clic, descarga el ransomware en el sistema de la víctima.
En segundo lugar, la explotación de vulnerabilidades implica encontrar una debilidad en el sistema de la víctima, como un software desactualizado o una configuración de red insegura, que permita a los atacantes ingresar al sistema sin ser detectados. Una vez que los atacantes han encontrado una vulnerabilidad, pueden usar herramientas automatizadas para escanear la red y buscar más sistemas vulnerables.
Finalmente, los atacantes también pueden usar contraseñas débiles para acceder al sistema de la víctima. A menudo, las personas utilizan contraseñas que son fáciles de adivinar, como «123456» o «contraseña». Los atacantes pueden probar estas contraseñas comunes o utilizar herramientas automatizadas para adivinar la contraseña correcta.
Tareas de reconocimiento: Las horas, días o semanas posteriores al acceso inicial
Durante la etapa de reconocimiento los atacantes intentan obtener información sobre la red y los sistemas de la víctima, y también buscan posibles vulnerabilidades que puedan explotar.
Los cibercriminales pueden usar una variedad de técnicas para recopilar información, como escaneos de puertos, análisis de tráfico de red, ingeniería social y otras técnicas. Esta información se utiliza para identificar los objetivos y las vulnerabilidades potenciales de la red.
Una vez que los atacantes han identificado los sistemas vulnerables comienzan la etapa de movimiento lateral. Esto implica moverse a través de la red comprometida; es decir, desde el sistema o dispositivo comprometido inicialmente hacia otros sistemas en la red. El objetivo es extender su control sobre la red y obtener acceso a información adicional.