Hoy la inteligencia artificial está al alcance de todos, pero su eficacia depende menos del algoritmo y más del criterio con que la usamos. No se trata solo de escribir prompts ingeniosos: la clave está en aportar contexto, verificar la información y entender cómo razonan los asistentes de IA. Como demostraron recientes estudios —incluido uno del Washington Post junto a bibliotecarios profesionales—, la confianza en la IA debe ir siempre acompañada de una dosis de escepticismo y revisión humana.
El modo AI de Google aparece al costado izquierdo en todas las búsquedas, es diferente al AI review (que genera un texto que intenta responder a la pregunta del usuario).
En el modo AI de Google, la IA de la compañía ‘razona’ con mayor profundidad y puede entregar respuestas más completas. Además, tiene acceso a datos más recientes y puede apoyar en tareas de investigación.
Para sacar el máximo potencial de todas las herramientas de IA (no solamente de los asistentes de IA como ChatGPT, Claude o Perplexity, sino también a las que generan video, imágenes o música) es necesario brindar la mayor cantidad de detalles posibles.
Entregarle a la IA la mayor cantidad de contexto posible facilita respuestas más completas. Dicho de otro modo: entre más vaga sea la pregunta, más vaga será la respuesta.
Todos queremos realizar consultas breves y obtener resultados ágiles, pero esto no es posible si la llamada ‘ventana de contexto’ con la que conversamos con la IA es muy pequeña.
Todas las herramientas de IA son muy diferentes las unas de las otras y cada una tiene sus propias ventajas, sus habilidades y sus oportunidades de mejora.
Por ejemplo, no todas tienen acceso a la información más reciente (o eso nos dicen). Y en algunos casos pasa, las IAs nos dicen que no pueden acceder a los datos de los últimos meses.
En ocasiones, porque para confirmar cierta información, los LLMs deben investigar en determinadas páginas web a las que no pueden acceder, porque los dueños de estas páginas les niegan el acceso.
Los medios de comunicación por ejemplo, que pagan periodistas, infraestructura e invierten en su propio funcionamiento, no permiten que una herramienta de IA obtenga información sin pagar una suscripción para entregarla gratis a un usuario.
No tienen acceso ilimitado a todos los rincones de la web. En las próximas consultas valdrá la pena hacer un rápido barrido por los sitios web donde se podría encontrar la información para confirmar.
Por otro lado, están los sesgos. Las IAs fueron ‘entrenadas’ con millones de datos provenientes de miles de películas, libros, sitios web, etc. Y responden en base a lo que ‘aprendieron’ de todo ese material al que estuvieron expuestas.
Si una determinada IA fue alimentada con mucho material que defiende la idea de la tierra plana, todas sus respuestas estarán ‘dominadas’ por esa hipótesis y podría defenderla con todos los argumentos que ‘aprendió’ durante el proceso.
Por ello conviene siempre preguntarse: ¿cómo es la respuesta que me dio la IA? ¿Tiene algún sesgo o prejuicio? ¿Sugiere ciertos conceptos sin enunciarlos directamente? Y analizar.
Muchas IAs acompañan sus respuestas con citas textuales de científicos, expertos o personalidades vinculadas al tema de búsqueda. Sin embargo, como pasa en varios escenarios, las citas podrían ser ‘inventadas’ por la IA.
¿Por qué la IA ‘inventa’ respuestas? Las IAs fueron creadas para responder preguntas, pero también para hacer que el usuario se quede conversando y no se vaya a buscar respuestas a otras plataformas o sitios web. Por eso todas sus respuestas terminan con más preguntas sobre cómo más podrían ayudarnos.

Las alucinaciones de la IA en el cuarto lugar de preocupaciones de los usuarios | Statista
En ese ‘afán’ de mantener al usuario conectado, buscan las citas o la información que confirme lo que están respondiendo. Si tienen problemas para encontrar esos argumentos, los pueden inventar.
Cuando decimos que las IAs alucinan, nos referimos a esa tendencia que tienen de inventar respuestas cuando no encuentran suficiente información. Al igual que en los puntos anteriores: siempre hay que revisar.
Cómo ya mencionamos anteriormente, las IAs tienen sus debilidades y fortalezas, por lo que no está de más preguntarle a otra IA. Puede encontrar respuestas complementarias o diferentes, dependiendo de lo que esté buscando.
Ninguna IA tiene la respuesta completa: todos los datos, acontecimientos y hechos son sujetos a interpretación. El rol del humano es esencial para interpretar toda esa información adecuadamente.
Siempre revisar. No lo olvidé. Muchas IAs buscan en la web y llegan por ejemplo a foros de Reddit. Allí van a encontrar opiniones y las pueden tomar como ciertas. Ante la ausencia de filtros, podemos recibir esos puntos de vista como ‘hechos’ ‘verificados’ por la IA.
Hay algunos temas que ciertas IAs tienen ‘vetados’ o prefieren no manifestarse al respecto. Por ejemplo, si se les pide evaluar el desempeño de X político, su respuesta podría ser muy subjetiva dependiendo de a qué autores políticos ‘leyó’ durante su ‘entrenamiento’.
Por eso mismo no conviene confiar totalmente en las respuestas de la IA. Siempre es mejor verificar. Siempre.
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5 consejos para obtener las mejores respuestas de los asistentes de IA