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¿Qué es el spoofing de correo electrónico?
Conocé cómo los cibercriminales suplantan tu dominio

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Descubrí cómo proteger tu dominio de correo de ataques de spoofing, mejorando la seguridad y evitando fraudes cibernéticos.

 

El spoofing de dominios de correos electrónicos es una técnica usada por cibercriminales para suplantar la identidad de una empresa, haciéndose pasar por una fuente confiable. Esto generalmente se utiliza para enviar enlaces maliciosos o adjuntos que infectan el dispositivo del receptor.

Este ataque no solo afecta a quien recibe el correo, sino también a la empresa suplantada, dañando su reputación y, en algunos casos, causando consecuencias legales por no educar adecuadamente a sus clientes.

Aunque el spoofing es posible debido al diseño de los protocolos de correo electrónico, existen medidas de seguridad que pueden ayudar a las empresas a prevenir estos ataques y a identificar correos falsificados.

 

Registros SPF

 

Un registro SPF (Sender Policy Framework) es un registro DNS de texto simple que permite identificar qué servidores de correo están autorizados para enviar mensajes a nombre del dominio administrado. Estos registros fueron creados específicamente para prevenir el email Spoofing, siendo una de las medidas más sencillas a tomar.

Con un registro SPF configurado, todo servidor de correo receptor verificará a través de una consulta DNS, si el servidor emisor coincide con alguno de los autorizados. De hacerlo, el correo es autorizado y sigue a otros controles. Caso contrario, puede ser marcado como spam o rechazado, dependiendo de la política del registro.

Los campos de un registro SPF permiten filtrar correos mediante distintos orígenes, siendo los configurables:

– ip4: Autoriza a servidores mediante una o un rango de direcciones IPv4.
– ip6: Autoriza a servidores mediante una o un rango de direcciones IPv6.
– a: Autoriza a servidores por su nombre de dominio.
– mx: Autoriza a servidores por el registro MX del dominio.
– include: Autoriza a remitentes de correos externos por su dominio.
– all: Decide sobre todos los no indicados. Si se indica -all, todos los correos que no cumplan la validación serán rechazados por el receptor. De utilizar ~all, la versión más flexible, todos los que no cumplan la validación serán aceptados pero marcados como spam.

 

DKIM y DMARC

 

DomainKeys Identified Mail o DKIM es una herramienta que asegura la autenticidad de los correos electrónicos mediante criptografía. Funciona como una capa adicional a los registros SPF, protegiendo contra el spoofing.

Cuando se envía un correo, el servidor con DKIM añade una firma digital al mensaje. El servidor receptor verifica esta firma usando una clave pública desde el DNS del dominio emisor. Si coinciden, el correo es considerado legítimo. Esto reduce la posibilidad de que un correo auténtico sea marcado como spam.

DKIM refuerza la confianza del receptor y previene el spoofing. Su configuración no es compleja, pero se recomienda seguir guías específicas según el servicio que se utilice, como Google Workspace o Microsoft 365.

DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting and Conformance) complementa a DKIM y SPF, asegurando que los correos cumplan con estas validaciones y permite tomar acciones sobre los correos que no las cumplan, como aceptarlos, rechazarlos o enviarlos a spam. También genera informes que ayudan a ajustar las políticas de seguridad.

 

BIMI

 

Hasta ahora, todas las políticas abordadas en este artículo resultan transparentes hacia el usuario final, que es quien recibe el correo electrónico. Y si bien son necesarias, también es fundamental garantizarle al receptor de manera explícita que el mensaje es de quien dice ser.

Y aquí es donde surge el BIMI (Brand Indicator for Message Identification), un estándar de identificación visual que permite que las organizaciones asocien sus logotipos con los correos salientes de sus servidores. Este logotipo aparece directamente en la bandeja de entrada del destinatario (junto al remitente), proporcionando una identificación visual inmediata de la empresa y reforzando la confianza en la comunicación por correo electrónico.

La implementación de BIMI requiere varios pasos comunes a la mayoría de servidores de correo. En primer lugar, el diseño de un logotipo en formato específico (generalmente SVG) limpio y fácilmente asociable a la organización emisora.

Además, es necesario que DMARC esté configurado con políticas estrictas, ya sea de rechazo o de cuarentena, lo cual requiere que también los SPF y DKIM estén activos. Y dependiendo del proveedor de correo, podría llegar a ser requerido un VMC, certificado emitido por entidades como DigiCert, que autentique el registro y autoría del logotipo.

 

Conclusiones

 

Estas tecnologías son esenciales para crear un entorno de comunicación más seguro, validando correctamente los correos legítimos y reduciendo las oportunidades para el fraude y el spoofing. Además, ayudan a que los correos auténticos sean fácilmente identificables, protegiendo a los usuarios de engaños.

Sin embargo, las herramientas tecnológicas no son suficientes por sí solas. La educación en ciberseguridad es clave para fortalecer la protección de las empresas y sus clientes. Es vital que empleados y usuarios estén capacitados para identificar correos fraudulentos y entender los riesgos asociados con las comunicaciones electrónicas.

 

Lee el artículo completo en el siguiente enlace:

¿Cómo una empresa puede prevenir el spoofing de su dominio de correo?

 

 

 

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